A partir de nuestras investigaciones en relación a las costumbres, ideas, tradiciones y características principales de la comunidad de los Testigos de Jehová, especialmente en referencia al rol que juega la mujer dentro de su congregación, así como las entrevistas que les hicimos a un grupo de Testigos, nos es posible concluir que el papel de las mujeres es de sumisión, secundario, estático y limitado.
Podemos decir que es de sumisión, porque como bien ellos explican y podemos ver en las entrevistas, en todo momentos se ven sometidas a las decisiones de, en el caso de la congregación, a los hombres que son quienes dirigen la adoración a Jehová y, en el caso de sus casas, a sus maridos, quienes tienen la última decisión en lo referente a la administración de la casa y a la crianza de los hijos. Por ejemplo, en las entrevistas podemos escuchar el testimonio de una señora que hablaba orgullosa de su marido, ya que cuando ella estaba enferma, él hacía labores que a ella le correspondían, como cocinar, cuando esta es una labor que puede ejecutar cualquiera de los dos indistintamente, y que no tendría por qué ser adjudicada a la esposa solo por su condición de mujer.
Por otro lado, vemos que es secundario porque, según sus interpretaciones de la Biblia, el hombre es el único que puede dirigir la adoración a Dios y es la mujer quien debe secundarlo en sus decisiones y apoyarlo, como explica el señor de la tercera entrevista. Además, algo que nos sorprendió fue como, cuando se les preguntó, las mujeres afirmaban no necesitar y aspirar a tener más protagonismo en la relación que siguen, prefiriendo mantenerse relegadas a las decisiones de los hombres. También es interesante escuchar la opinión de una de las entrevistadas, quien manifestaba que la no existencia de una jerarquía entre hombres y mujeres, sino que el único que está a la cabeza es Jehová, cuando al mismo tiempo todos los hombres respondieron que ellos estaban por encima de las mujeres, lo cual de una forma u otra nos podría dar la pauta de cómo las mujeres podrían estar buscando una perspectiva en la que fueran tan importantes como el hombre dentro de su comunidad.
Finalmente, podemos decir que es un rol estático y limitado porque, como ya hemos visto, en todo momento sus decisiones están sujetas a la última palabra dictada por los varones; además, el hecho de que en todo momento se apeguen a sus interpretaciones de lo que dice la Biblia, hace que, como nos explicó el señor Norman Krips, su papel no tenga posibilidad de evolución ni mejora alguna, ya que ellos siempre se apegarán a los dictámenes de las sagradas escrituras, en los cuales se especifica la inferioridad de la mujer frente al hombre en términos de adoración. Sin embargo, el hecho de que si hayan aceptado el hecho de una evolución en el rol de la mujer en el mundo del trabajo y se alejen un poco del papel de mujer ama de casa, le proporciona a la mujer una especie de ventana hacia el mundo del crecimiento personal y espiritual.
Podemos decir que es de sumisión, porque como bien ellos explican y podemos ver en las entrevistas, en todo momentos se ven sometidas a las decisiones de, en el caso de la congregación, a los hombres que son quienes dirigen la adoración a Jehová y, en el caso de sus casas, a sus maridos, quienes tienen la última decisión en lo referente a la administración de la casa y a la crianza de los hijos. Por ejemplo, en las entrevistas podemos escuchar el testimonio de una señora que hablaba orgullosa de su marido, ya que cuando ella estaba enferma, él hacía labores que a ella le correspondían, como cocinar, cuando esta es una labor que puede ejecutar cualquiera de los dos indistintamente, y que no tendría por qué ser adjudicada a la esposa solo por su condición de mujer.
Por otro lado, vemos que es secundario porque, según sus interpretaciones de la Biblia, el hombre es el único que puede dirigir la adoración a Dios y es la mujer quien debe secundarlo en sus decisiones y apoyarlo, como explica el señor de la tercera entrevista. Además, algo que nos sorprendió fue como, cuando se les preguntó, las mujeres afirmaban no necesitar y aspirar a tener más protagonismo en la relación que siguen, prefiriendo mantenerse relegadas a las decisiones de los hombres. También es interesante escuchar la opinión de una de las entrevistadas, quien manifestaba que la no existencia de una jerarquía entre hombres y mujeres, sino que el único que está a la cabeza es Jehová, cuando al mismo tiempo todos los hombres respondieron que ellos estaban por encima de las mujeres, lo cual de una forma u otra nos podría dar la pauta de cómo las mujeres podrían estar buscando una perspectiva en la que fueran tan importantes como el hombre dentro de su comunidad.
Finalmente, podemos decir que es un rol estático y limitado porque, como ya hemos visto, en todo momento sus decisiones están sujetas a la última palabra dictada por los varones; además, el hecho de que en todo momento se apeguen a sus interpretaciones de lo que dice la Biblia, hace que, como nos explicó el señor Norman Krips, su papel no tenga posibilidad de evolución ni mejora alguna, ya que ellos siempre se apegarán a los dictámenes de las sagradas escrituras, en los cuales se especifica la inferioridad de la mujer frente al hombre en términos de adoración. Sin embargo, el hecho de que si hayan aceptado el hecho de una evolución en el rol de la mujer en el mundo del trabajo y se alejen un poco del papel de mujer ama de casa, le proporciona a la mujer una especie de ventana hacia el mundo del crecimiento personal y espiritual.
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