viernes, 8 de octubre de 2010

Estrategia de Observación

Para realizar esta primera visita de campo a los testigos de Jehová tuvimos que tener, en primer lugar, un plan elaborado de lo que íbamos a hacer. Para comenzar, tuvimos que decidir a cuál de todos los locales de esta comunidad íbamos a ir, la Asociación de Testigos de Jehová en la avenida el Cortijo en Santiago de Surco. También nos pareció relevante investigar previamente un poco de sus costumbres para que no tengamos problemas ni ningún tipo de mal entendido a la hora de ir a una de sus reuniones.

Nosotros decidimos hacer una observación estructurada, ya que teníamos claros los puntos que íbamos a observar, entre ellos sus actitudes, la forma en que se desarrollaba la reunión, la estructura del lugar, etc. También podemos llegar a esta conclusión porque decidimos tener un patrón más ordenado y claro de nuestros apuntes, por lo que, en uno de los casos, decidimos hacer un mapa del lugar explicando la distribución de las personas, el sexo, las edades, etc.

En cuanto al nivel de participación de los observadores, en este caso nosotros, decidimos hacer una "observación como observador" ya que llamamos al lugar previamente para ver si es que podíamos realizar esta tarea y les explicamos qué era lo que teníamos que hacer. Además, cuando ingresamos al lugar, algunas personas se nos acercaron y nos preguntaron si es que éramos nuevos y nosotros les informamos que estábamos haciendo un trabajo para la universidad. Sin embargo, no sentimos que estas explicaciones afectaron nuestra observación ya que la reunión siguió dándose de manera natural, la mayoría de las personas no notaron nuestra presencia y estábamos sentados a un lado del lugar, un sitio que no llamaba mucho la atención.

Para poder registrar la información de una manera ordenada, decidimos utilizar una libreta de notas ya que no nos parecía apropiado tomar fotografías o un video cuando estaban todos concentrados escuchando a los ancianos, esto podría haberlos perturbado y hubiera alterado la observación. Decidimos separarnos las tareas para poder captar todo lo que sucedía a nuestro alrededor de manera más detallada de la siguiente manera:
  1. Romina: Observar la estructura del lugar, hacer un mapa y explicar la distribución del sitio.
  2. Francesca: Observar las características de los individuos (la vestimenta, el trato, la relación con los demás, etc.)
  3. Jair: Registrar eventos que no eran esperados en la visita, como por ejemplo el aproximamiento de las mujeres al final de la reunión.
  4. Thalía: Observar la reunión desde un punto de vista más global para ver si nos estábamos perdiendo de algún detalle.
  5. Joaquín: Averiguar previamente cuales eran las costumbres de los Testigos de Jehová y cómo es que debíamos ir al lugar para evitar algún tipo de problema y pasar desapercibidos.

Sujetos de Observación

Al llegar al templo de los Testigos de Jehová, lo primero que nos llamó la atención fue la forma en que nos recibieron en la entrada. Había un joven parado en la puerta, quien nos dio la bienvenida con un apretón de manos y nos dio a cada uno una biblia, titulada “Traducción del nuevo mundo de las santas escrituras”; luego de esto nos orientó y nos ubicó en nuestros sitios. Una vez que estuvimos situados empezamos a realizar la observación y, lo primero que pudimos ver fue que la gran mayoría de los asistentes a la reunión estaban vestidos de manera elegante. En el caso de los hombres, vimos que casi ninguno estaba con jeans y menos zapatillas, todos estaban con terno o con pantalones de vestir y camisas; en cuanto a las mujeres, la mayoría estaba con faldas debajo de la rodilla o pantalones de color entero, con chompas o sacos.

En cuanto a las actividades que pudimos observar mientras que estuvimos en la reunión fue que la reunión estaba dividida en partes, y era bastante dinámica. Se hablaron de diferentes temas durante la reunión, en un momento se habló sobre Jehová y Satanás, luego se empezó a hablar en general acerca del trabajo de los Testigos de Jehová y, por el final de la reunión, uno de los “ancianos” (se les llama ancianos a los predicadores, por así decirlo, éstos son siempre hombres y son los que dictan las charlas y las clases a los demás hermanos) empezó a hablar acerca del cumplimiento de las asignaciones de los hermanos y de la forma en que éstas estaban siendo desarrolladas. Lo que más nos llamó la atención fue que toda la reunión fue dinámica, mientras que los ancianos predicaban y leían la biblia, hacían preguntas a los hermanos presentes en el público y quien quería responder la pregunta levantaba la mano e inmediatamente se le entregaba un micrófono para que pudiera mencionar su punto de vista, l cual siempre era aceptado positivamente.

Mientras que los ancianos brindaban la charla, los demás miembros permanecían muy atentos, siguiendo las lecturas ya sea en sus biblias o en otro libro titulado “Ven, sé mi seguidor”. Además, una vez que el anciano realizaba una pregunta acerca de la lectura, inmediatamente podíamos ver que los miembros de la reunión levantaban la mano, dispuestos a contestar a las preguntas del anciano. Algo que llamó mucho nuestra atención fue que los ancianos sabían los nombres de casi todos los miembros del público, refiriéndose a ellos siempre como “hermano o hermanita”, seguido por sus respectivos nombres. Hubieron partes en la reunión donde el anciano llamó al frente a grupos de hermanos, siempre de a dos, y en esta ocasión fueron siempre mujeres. Las llamaba al frente, pero no así al altar, sino a una mesita que estaba situada al costado del altar, las mujeres se sentaban a conversar ahí, cada una con un micrófono, y empezaban a hacerse preguntas y responderlas, en base a la biblia. Además, pudimos ver que en algunas ocasiones, las preguntas eran como un tipo de entrenamiento para saber responder las preguntas que podrían hacerles cuando iban de casa en casa buscando seguidores.

Finalmente, podríamos concluir diciendo que la experiencia fue bastante enriquecedora. Como observadores y, sobre todo, como personas ajenas y nuevas en esa situación, debo admitir que nos sentimos muy cómodos en todo momento. El trato que recibimos desde que llegamos hasta que nos fuimos fue óptimo. Como mencionamos al principio de este artículo, cuando recién llegamos, nos recibieron en la entrada del templo con un “bienvenidos a nuestro templo”, seguido por un fuerte apretón de manos, asimismo, durante el transcurso de la reunión, como nosotros estábamos un poco perdidos por ser la primera vez que asistíamos, los hermanos que estaban sentados cerca nuestro se mostraron muy atentos, y nos ayudaron en todo momento a poder encontrar las lecturas indicadas en la biblia, y nos enseñaron cómo teníamos que leer la letra de las canciones. Cuando la reunión terminó y estábamos a punto de retirarnos, un grupo de 5 mujeres se nos acercó a darnos la bienvenida, nos preguntaron qué tal nos había parecido la reunión, nos ayudaron a resolver algunas dudas que teníamos y, finalmente, nos dijeron que volvamos cuando quisiéramos, que siempre íbamos a ser bienvenidos en el templo de Jehová.

Mapa del Salón de los Testigos de Jehová

Como parte del trabajo de campo del curso de Antropología Social, nosotros visitamos a la comunidad de los Testigos de Jehová, específicamente en uno de sus salones, ubicado en la Calle El Buen Retiro 140, Monterrico - Surco. Para conocer un poco más de cerca lo que hacen, fuimos a una de sus reuniones. Aquí mostramos el mapa del lugar, en el cual se muestra la distribución de personas y la proporción entre hombres y mujeres, así como el órden en el que están acomodados los muebles. Asimismo, están especificadas nuestras posiciones durante la reunión.

Si bien los muebles y la infraestructura en general no era ostentosa, pudimos observar la marcada presencia de paredes y columnas revestidas con madera. Los muebles eran simples y las sillas cómodas; no había dónde arrodillarse, como en las iglesias católicas. El altar tampoco era muy elaborado: al centro había con un pequeño atril con un micrófono y atrás tenía paredes revestidas de madera; a la derecha había otro micrófono con un trípode y a la izquierda del altar, habían dos sillas y una mesa, lugar en donde se llevaban a cabo los diálogos descritos más adelante.

Un detalle que llamó nuestra atención, fue el gran librero ubicado en la parte de atrás del lugar; adelante había una mesa en la cual estos libros eran libremente distribuidos a quien los solicitase, a nosotros nos regalaron tres: "Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras", "Ven, sé mi seguidor" y "Cantemos a Jehová".

En el siguiente video podrán ver una recreación tridimensional del salón en el que se celebró la reunión, expuesto con el propósito de mostrar más o menos cómo era el lugar y ayudanos a explica la dinámica que se mantenía en él, ya que nos fue imposible obtener fotografías.



Mientras los "Ancianos" hacían preguntas sobre las escrituras, habían tres hombres que caminaban por los dos corredores con un micrófono cada uno, de manera que cuando alguna persona quisiese responder a las preguntas, sólo debía levantar la mano y le alcanzarían un micrófono.

En el video podemos ver que en el altar hay una serie de letras, con ellas buscamos especificar el lugar en el que se llevaron a cabo diferentes eventos durante la reunión. Estos eventos los hemos dividido en 9 momentos descritos a continuación:

a) Cánto de inicio, el anciano habla y hace preguntas al público acerca de diferentes secciones de la Biblia.

b) Diálogo entre dos mujeres: análisis de secciones de la Biblia (La docilidad y fortaleza de Jehová).

c) Diálogo entre otras dos mujeres: análisisdel órigen de los testigos.

d) Exposición de la genealogía de la Biblia como parte de la enseñanza.

e) Reunión de servicio: cántico.

f) Requerimientos de la comunidad: presentar informes mensuales con los reportes correspondientes.

g) Necesidades locales.

h) Reflexión final: hagan discípulos enseñando.

i) Cántico de cierre.

jueves, 7 de octubre de 2010

Observaciones significativas no esperadas con anterioridad

Desde el ingreso a la sala de reuniones donde se realizó la ceremonia, los miembros de esta iglesia fueron muy amables y serviciales. Por ejemplo, desde la entrada nos ofrecieron una biblia y un libro donde había canticos puestos en pentagrama. Los miembros de esta ceremonia vestían formales, con ternos, los hombres y las mujeres con faldas largas. Era sorprendente como los ancianos (los que dirigen la reunión) se saben el nombre de todas las personas que estaban en el recinto. Todo el sistema, era muy dinámico, por ejemplo, si un hermano (como suelen llamarse) quería decir algo o complementar en algún punto a la ceremonia podía levantar la mano y decir lo que pensaba referente al tema que se estaba hablando. Cabe mencionar, que había dos personas que recorrían el salón de reuniones ofreciéndoles micrófonos para que los puedan escuchar en las decenas de parlantes que se encontraban en el techo.

Esta reunión estaba estructurada y planificada de tal forma que había un espacio especial para que los miembros de la iglesia presenten asignaciones sobre temas determinados, que se les había dejado con anterioridad. Estas asignaciones las presentaban a la izquierda del altar, aquí se ubicaba una mesa circular pequeña y dos sillas. Las asignaciones consistían en una conversación actuada por dos personas, en este caso se presentaron dos asignaciones, ambas interpretadas por dos señoras de entre cuarenta y sesenta años. La primera asignación tuvo como tema los mensajes positivos hacia la vida que podía dejar Jehová en las personas. A lo largo de la conversación, la cual fue realizada con el soporte de de una hoja donde tenían los diálogos de la conversación y las citas de los versículos de la biblia escogidos para sustentar el mensaje que querían ofrecer a sus hermanos de la iglesia.

La segunda asignación se tituló: ¿Son los testigos de Jehová una religión estadounidense? En la conversación actuada, una señora le hacía una serie de preguntas ligadas al origen de los testigos de Jehová a otra señora que estaba bien informada y formaba parte de esta religión. Por ejemplo, le preguntó si los testigos de Jehová eran una religión estadounidense. La otra señora le respondió aclarándole que se fundó, efectivamente, en Estados Unidos por Charles Taze Russell, pero las doctrinas, enseñanzas y criterios de la religión son de orígenes bíblicos, que se remontan a miles de años atrás. Y ahora los testigos de Jehová se han expandido ha muchos países alrededor del mundo, entonces no es una religión estadounidense, pero cabe mencionar que la sede principal en el mundo, se encuentra en Nueva York (Watchtower Society). Después, se le preguntó a esta señora si se les pagaba a las personas que van de casa en casa difundiendo “la palabra de Jehová” y cómo hacen para financiarse y regalar todas las revistas y material literario. Ella respondió que no, estas personas que tocan las puertas, y que muchas veces son rechazadas y ahuyentadas, no cobran nada, esto lo hacen por voluntad propia, según la señora, esto lo hacen por el profundo amor que le tienen a Jehová. Y la financiación en general, es por donaciones voluntarias de los creyentes que van a una “caja de contribuciones” con el rótulo: “Donaciones para la obra del reino”. Este dinero va a la sucursal para que se pueda utilizar de la mejor manera.

Al final de la reunión un “anciano” evalúa el desempeño de las intérpretes de las asignaciones. Por ejemplo, en este caso el criticó la lectura de los diálogos, según él las enseñanzas se deben interiorizar y aprender, no se pueden leer. Estas creyentes reciben clases y hacen un estudio minucioso de la biblia, están en preparación para que puedan hablar en público y para cuando vayan de casa en casa difundiendo su conocimiento; entonces, estas asignaciones son parte de su aprendizaje.